Paul Howard-Jones

El profesor Howard-Jones, después de finalizar su doctorado, fue maestro e inspector de enseñanza, y esta experiencia fomentó su interés por aplicar la comprensión de la cognición y la neurociencia para mejorar el aprendizaje de los niños.

En particular, en los últimos años ha llevado a cabo experimentos para ayudar a encontrar más información sobre la manera de fomentar la creatividad en el aula con el uso de nuevas tecnologías.

Su investigación combina la modelización neurocomputacional con imágenes cerebrales funcionales para evaluar el aprendizaje. Los métodos que utiliza para esta modelización están centrados en la elaboración de juegos de aprendizaje educativo.

Como miembro del grupo Neurociencia y Educación de la Royal Society del Reino Unido, participó en la elaboración de un informe sobre las implicaciones de la neurociencia en la educación en 2011 (enlace). Algunas de sus conclusiones fueron:

• Los resultados del aprendizaje no están exclusivamente determinados por el entorno; los factores biológicos también son muy importantes.
• La neurociencia ayuda a descubrir qué tipos de aprendizaje son más gratificantes que otros.
• El aprendizaje de nuevas habilidades cambia el cerebro y estos cambios revierten cuando cesa la práctica de la habilidad. Por este motivo "usarlo o perderlo" es un importante principio para el aprendizaje permanente.
• La resiliencia, nuestra respuesta al estrés y la adversidad, se puede construir mediante la educación, con efectos que duran toda vida hasta la vejez.
• Las tecnologías digitales tienen la potencia de crear más oportunidades de aprendizaje dentro y fuera del aula, y durante toda la vida.