The Spiral of Inquiry: herramienta para la transformación educativa

Síntesis de ideas

«The Spiral of Inquiry» es una propuesta innovadora para introducir cambios en el aprendizaje que ha demostrado que mejora los resultados académicos. El programa se ha desarrollado en escuelas de la Columbia Británica, en Canadá, y en otros países, con buenos resultados en todos los casos. Por ejemplo, en Columbia Británica se ha conseguido el mayor número de personas de más de 25 años con más de dos años de educación postsecundaria; además, los resultados todavía han sido mejores entre los alumnos más desfavorecidos.

Hay una serie de principios básicos que determinan cómo trabajar siguiendo la espiral de indagación:

• No es una iniciativa sino una forma de ser como profesional.
• Propósito, coherencia, trabajo en equipo y perseverancia son términos que han de estar siempre presentes.
• Debemos estar dispuestos a encontrarnos con momentos de incertidumbre.
• El objetivo final es que los aprendices logren el máximo de sus posibilidades, sin discriminaciones, y lleguen a conseguir las competencias necesarias para desarrollarse dignamente como adultos.
• La curiosidad es la herramienta más valiosa para avanzar, tanto entre los aprendices como entre los profesores.
• La implementación de la nueva forma de trabajar pide tiempo, porque las cosas perdurables tardan tiempo en dar resultados visibles.
  
  

¿Cómo se desarrolla la espiral de indagación?

1. Exploración. Los alumnos tienen un papel fundamental. Hay que hablar con ellos para saber qué quieren aprender y para qué creen que les sirve lo que aprenden.
2. Enfoque. Se determina sobre qué cuestiones concretas hay que actuar, eligiendo aquello que permitirá un impacto mayor.
3. Presentimiento. Nos preguntamos sobre posibles acciones o soluciones siguiendo nuestros presentimientos, a partir del bagaje profesional y del conocimiento de la realidad. «¿Qué pasaría si hiciéramos esto o aquello?»
4. Nuevos aprendizajes. Logramos nuevos aprendizajes con los puntos anteriores que nos permiten avanzar, sobre todo a partir del trabajo en equipo.
5. Acción. Se decide qué se quiere cambiar, qué se hará diferente para lograr el cambio, y se empieza a actuar.
6. Evaluamos. Elegimos aquellos indicadores que nos informan de si estamos actuando bien.
   
   

Algunas preguntas para despertar la curiosidad del docente sobre los alumnos

• ¿Puedes nombrar a dos adultos que confíen en que lograrás el éxito?
• ¿Qué aprendes y por qué es importante?
• ¿Y cómo te va?
• ¿Cómo te evalúas a tú mismo?
• ¿Puedes poner ejemplos de cómo aprovechas tu aprendizaje fuera de la escuela?
  
  

¿Cómo se consigue extender a toda una escuela esta espiral de indagación?

Es básico que el liderazgo lo lleven personas curiosas para crear redes de innovación e indagación. A medida que se logran mejoras, más personas se animan a apuntarse hasta que se generaliza la voluntad de acción por el cambio.

¿Cómo se llega a hacer que la curiosidad sea sistémica y sostenida?

No se puede imponer. Trabajar a partir de la indagación tiene que ser una cosa voluntaria. Son necesarias acciones para motivar a las personas, como por ejemplo celebraciones o encuentros. También hay que reconocer el trabajo hecho. Las personas implicadas tienen que sentirse orgullosas de lo que hacen.

¿Cómo encontrar los retos relevantes?

Hace falta diálogo, cuestionar a los demás y escuchar todas las voces, no solo las de unos pocos. También es necesario compartir las experiencias y aprender a extrapolar las acciones de otros. 

Con la colaboración de: